Cuando un diente presenta una caries dental debemos de implementar ciertos cambios para evitar que vuelva a suceder algo similar.
La prevención trata las causas que conllevan a la patología minimizando así la probabilidad de que se produzca daño.
La caries dental se produce por diferentes factores
- Hidratos de carbono
- Tiempo
- Un huésped o diente susceptible
- Unos microorganismos determinados
Los SELLADORES DE FOSAS Y FISURAS son una medida preventiva que protege ante el tercer punto: Un huésped o diente susceptible.
Los molares o dientes posteriores tiene una anatomía consistente en unas cúspides y un valle profundo formado por surcos. Esta anatomía permite emplear los molares como morteros en la masticación de la comida. Trituramos los alimentos con los dientes posteriores. Y la comida se puede quedar empaquetada en esas fosas.

Los selladores dentales son una medida preventiva empleada desde hace muchos años y la evidencia científica muestra que son «efectivos para prevenir la caries dental». No se recomiendan universalmente, sólo se empelan en pacientes con riesgo de caries. Y debe ser el dentista infantil quien los prescriba.
La técnica precisa de un diente bien aislado para que la saliva no entre en contacto con el material dental que se va a depositar en el diente. Se prepara el diente con diferentes productos (según el sistema que empleemos). Se limpia con agua y aire. Y finalmente se coloca la resina fluida, que penetrará entre esas fisuras y fosas para crear una capa elevada, homogénea y rígida que hará de nuestro molar un diente menos retentivo, menos profundo y con menos riesgo de padecer de caries dental. Ese procedimiento se puede hacer sin anestesia.

Así que sin duda, si vuestro dentista para niños os recomienda selladores dentales, no dudéis y seguid su consejo. No hay ningún tratamiento menos invasivo, menos agresivo, más económico y beneficioso que la prevención.
Un saludo El dentista infantil